lunes, 13 de febrero de 2017

Curiosidad punzante

Entre el acecho insomne y la curiosidad punzante, 
surge la imagen, 
una mujer tan parecida a la de antes pero tan diferente a la vez 
Me petrifica esta sensación de vacío que surge cada vez que me enfrento de manera voluntaria a ella, a un congelamiento de su presente, 
que en realidad no es ni la cuarta parte de la verdad 
Me he sentido así desde hace tanto, 
en los suburbios de una parte que jamás ha mostrado públicamente, 
su imagen lesbiana, 
la de deseo ante una mujer. 
Así que solo me queda creer en este personaje que es ahora, 
en la que llena las expectativas de otros perdiendo la esencia, 
la esencia lela, 
cambiando todo eso por un pene, por un marido. 
Y es que si, esto es desde hace tanto tiempo 
y yo fui la última en enterarme, 
la última en aceptarlo. 
Ya no vale mi alma un pronunciamiento público que la deje en evidencia, 
no vale, porque no seré yo  quien la saque del clóset, 
no seré yo quien la despierte, 
no seré yo quien rompa esa burbuja de semen, 
de hedor masculino.
Y la esperanza quedó como atrapada en el horizonte de un atardecer que alguna vez compartimos, como atrapada, 
tan atrapada como esta historia, 
entre horas, días, meses y años. 
Sólo me queda esto, 
el escribir para dejar ir ya mi pequeño dolor. 
Me encantaría que este dolor se la follara 
y que lograra al fin hacerle gemir lo oculto, 
sea a la fuerza o no, que me importa!, 
una puta respuesta! Un puto indicio!
 Un final compartido. Que nunca fue, 
que sólo es mío, como la desnudez de ser quien soy realmente.

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