martes, 5 de julio de 2011

Tu boca parece un túnel donde la bruma de los días aparece facilmente,
tu falta de puertas me puso en alerta
tu palabra invisible y tu andar cobarde
tus actos inútiles y tus tormentas constantes
Me volví inmune a cualquiera de tus movimientos,
a tus terremotos ,
crees tener el poder de un Dios,
de mover las piezas a tu antojo,
pero acaso no te das cuenta que de jugar tanto caiste en tu propia trampa?
querías que sangrara,
que mis tripas se desgarraran y gritara de dolor
querías hacerte la enfermedad y me volviste incurable de ti
ahora mueres en ese lugar al que llega sólo la basura
a ese tarro escondido en las paredes palpitantes
en el rincón del olvido y el cartel de la mentira..
Así recibí un beso inesperado así como la vida revolotea en el mundo,
labios que no hubieran llegado con tu puto espejismo,
acaso tu Dios permite tal desacato?
acaso tu Dios es parte de tu juego?
La marea llevú tus muebles y tus libros,
tus cartas y tus sentimentalismos,
pues mi Dios envió una sorpresa
la que me deshieló por completo
hasta vivir los días en sus horas y en sus momentos.