jueves, 30 de septiembre de 2010

Sustancia

Ni siquiera estaba escrito,
eres mi terapia inesperada,
los oídos que no juzgan y las sonrisas propagadas;
protagonistas distintos sin nombres aparentes,
es lo sustancial lo que sale a flote
mientras las cascadas se escurrían por las gargantas
relajando los músculos y las mentes;
Escuché tu historia inmensa,
entonces pude comprender tantas cosas,
la vida marca, marca tanto como una herida que deja cicatrices ,
tanto que cambia la forma de actuar y las perspectivas,
tanto que puede hacernos fríos y vividores mundanos;
pero no juzgamos,
es mejor no detenernos,sin embargo,
es preciso tener los ojos abiertos y mucho más que eso,
sentir, sentir a quienes tenemos en nuestro círculo,
que puede ser grande, pero es diminuto lo íntimo, lo confiable.
A veces tomamos las manos, damos abrazos, entregamos parte de nuestro corazón sin entenderlo,
hasta que salimos heridos..
Transcurren los segundos en el aposento propio mientras las luces incitan mis ojos para poder leer aquellas líneas,
parecen interminables, corren las paginas mientras las emociones y sensaciones se levantan de las cenizas sin fuego,
el viento las arrastra en la oscuridad de la noche;
el tren justo parte a la misma hora en que vuelan por los aires,
se detienen en el espacio del último vagón,
pegándose sobre la pintura fresca de las letras pintadas;
no fueron pintadas por cualquier artista,
era un especialista,
estudioso y conocedor de las artes publicistas,
la vida dio vueltas demasiado grandes,
como el vagón que se perdió bajo los umbrales,
mientras las letras se perdieron para volverse inútiles;
al otro día otros vagones volvían a construirse
y se necesitó al mismo experto,
pero las letras ya no eran las mismas,
carecían de sustancia..



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