miércoles, 29 de septiembre de 2010

Autoreferente

Pronuncié mis palabras, aún así la boca se mantuvo semiabierta,
quedaron guardadas aquellas sustanciales,
queriendo salir para liberar dolores,
me siento extraña como si mintiera acerca de quien soy,
como si cuando llegaran esas aves para posarse sobre una flor no existiera el mínimo interés, el mínimo sentir,
sólo la necesidad de atención para engrandecer.
Seré así? o será que me enredé con tu historia? que la hice mía y por tanto me siento detestable y sin causa aparente de remordimiento.
No soy o estoy siendo, el calor vuelve y parece no importarle la estela que deja,
parece no importarle,
bueno nunca le importo,
entonces por qué en este preciso instante estás acá?
no en presencia en recuerdos?
entonces me vuelvo a dar cuenta que tus raíces siguen ahí,
están demasiado aferradas a mi tierra,
a lo que me mantiene viva,
y por tanto estás mucho más adentro de lo que creía;
entonces tendré que arrancarlo todo,
y temo, temo de volver a sentirme en negro,
en lluvias capaces de inundar mis sueños y mi camino,
temo de volver al estado anterior aún sabiendo que comenzaré con una nueva etapa,
temo y mientras escribo me yerbe la sangre de impotencia,
de rabia no sentida,
de rabia aún guardada,
de impotencia,
de desazón,
temo, que esta sea una carrera contra el tiempo y me termine atrapando,
no sería la primera vez;
pero escucha!!!
tengo las ganas de ser constante
tengo las ganas de sacarte aunque duela mucho más que quererte,
aunque duela mucho más de lo que me hiciste,
aunque duela ,
si no doliera entonces al final nunca le puse sentimiento


No hay comentarios:

Publicar un comentario